La vida de Don Alejandro transcurre en su juguetería, localizada en una de las calles más transitadas de la ciudad de Hermosillo. La tienda de juguetes Radio Motores es una cápsula del tiempo, manteniendo la misma atmósfera en nuestros días que la que tuvo hace 30 años, y Don Alejandro, antes como ahora, su férreo guardián.