Nuestra vida está llena de interacciones de las cuales no podemos escapar, encuentros accidentales con viejos conocidos, pláticas con compañeros de trabajo, intercambios breves con extraños, pero una de las más influyentes y difíciles de escapar son la relaciones familiares. Llenas de momentos agridulces, llevándonos de buenos recuerdos que siempre añoraremos a momentos que nos marcan de una manera no tan positiva, todos momentos que al final de cuentas nos forman parte de las experiencias que nos moldean en las personas que somos ahora.